El equipo de ingeniería de CLM se esfuerza por aumentar el aislamiento térmico y reducir la caída de temperatura considerando todos los factores. En general, una secadora es la principal fuente de consumo energético en cualquier lavandería. El aislamiento térmico es clave para reducir el consumo energético, ya que cuanto más rápido baja la temperatura durante cada ciclo de secado, con mayor frecuencia se activa el quemador para calentarla.
El CLM propulsado por vaporsecadora de ropaEstá fabricada con fieltro de lana de 2 mm de espesor en el cuerpo de la secadora, la capa exterior y las puertas delantera y trasera, y cuenta con un panel galvanizado fijo para aislamiento térmico. Además, su diseño ha sido probado para un funcionamiento a largo plazo sin riesgo de desprendimiento. Una secadora convencional está diseñada con material normal en el cuerpo, sin otra protección que una fina capa de algodón aislante en el marco de la puerta. Esto dificulta el control del calor y reduce la fiabilidad de la estructura, con el riesgo de desprendimiento.
El secador de gas CLM adoptó el mismo diseño de control de calor que el secador de vapor. Además, el material de aislamiento térmico está recubierto desde la cámara del quemador con materiales compuestos de polímero, lo que permite una mejor reserva de calor desde el punto de calentamiento inicial. Asimismo, el calor recuperado del agotamiento permite reutilizarlo para reducir el tiempo que tarda el quemador en activarse al quemar más gas.
Por lo tanto, una secadora de vapor CLM consume entre 100 y 140 kg de vapor para secar 120 kg de toallas, y una secadora CLM a gas consume 7 metros cúbicos para la misma cantidad de toallas.
Hora de publicación: 11 de junio de 2024